CONVERSATORIO EN CAPAZ SOBRE LAS (POSIBLES) REPRESENTACIONES ESTÉTICAS DEL CONFLICTO

CONVERSATORIO EN CAPAZ SOBRE LAS (POSIBLES) REPRESENTACIONES ESTÉTICAS DEL CONFLICTO

(De izq. a der.): Carlos Nupia, director administrativo de CAPAZ; Erika Diettes, Milo del Castillo y Dr. Wolfgang Fuhrmann. / Foto: Claudia Maya

En una de las salas de exposición del Claustro de San Agustín en Bogotá tuvo lugar el conversatorio con la documentalista Ana Milena del Castillo, la artista visual Erika Diettes y el docente e investigador de cine, Dr. Wolfgang Fuhrmann.

La cita fue el jueves 22 de noviembre de 2018 y se desarrolló en un ambiente diferente al que crean discursos netamente académicos o agitados debates políticos. El propósito fue ofrecer al público la posibilidad de acercarse -desde los lenguajes audiovisual, fotográfico y artístico- a la reflexión sobre las diversas representaciones posibles del conflicto armado colombiano.

La luz (viva) de las víctimas

En su primer documental “Conflicto escrito”, la documentalista Ana Milena (Milo) del Castillo presenta los relatos biográficos de tres mujeres víctimas del conflicto. Las protagonistas narran frente a la cámara y en primera persona, en un acto de confianza hacia el trabajo de la joven realizadora nacida en Tumaco, Nariño.

El valor está en el relato de estas voces femeninas que vivieron toda suerte de violencias, sus cuerpos como depositarios de estas. En su documental, del Castillo recurrió también a la danza como intertítulo liberador entre un testimonio y otro. A la vez que recurso narrativo, la danza es una bocanada de aliento para seguir viviendo en ese cuerpo, en este tiempo.

Milo del Castillo puso en escena un espacio más simbólico que estridente. Se valió de un fondo negro -que es más un pasado oscuro- y lo contrastó con la luz dirigida al rostro y la gestualidad de las entrevistadas. Dispuso el espacio de tal manera que pudiera traducir también su posición ética: el reconocimiento a la luz misma con la que las tres mujeres miran su vida hacia adelante.

Objetos, imágenes, ritos

¿Cómo recoger los dolores, los recuerdos? ¿Cómo expresarlos, dónde depositarlos?

Para su instalación “Relicarios”, Erika Diettes recibió objetos personales de personas desaparecidas, de manos de quienes fueron o son “dolientes” del conflicto. La artista nacida en Cali prefiere usar este término al de “víctima”, como muestra de respeto al duelo por quienes siguen presentes.

Tras años de acompañamiento a las familias, el tratamiento minucioso que hace Diettes a los objetos recibidos crea una comunicación entre los objetos mismos, el espacio físico (artístico) y el espectador. Los objetos están guardados en urnas, puestos sobre el suelo con iluminación propia. Quien quiera observarlos detalladamente debe ponerse de rodillas, hacer una venia, casi en posición de oración.

Erika Diettes explicó el proceso creativo de sus instalaciones. / Foto: Claudia Maya

No son citados nombres, tampoco lugares de origen de los/las dolientes o fechas de las desapariciones. Los relicarios están numerados, método que podría parecer un poco arbitrario, pero que es necesario según le dicta su ética a la artista. Porque finalmente lo que importa es el objeto, más su valor de memoria viva.

En su obra “Sudarios”, Erika Diettes cuelga fotografías de mujeres dolientes impresas en telones finos traslúcidos. En espacios de culto como iglesias, la artista juega con las imágenes y la luz, de tal manera que sus retratos se convierten en monumentos de culto.

El relato es testimonial y puede trascender la palabra escrita o verbalizada. Los documentos se diferencian de las obras artísticas por el idioma que usan. Al final, los objetos o telones de la obra de Erika Diettes; o los testimonios presentados en el documental de Milo del Castillo, son entregados a las artistas para que hagan las veces de traductoras – desde el lenguaje visual y audiovisual- de esa memoria, de ese proceso de duelo.

Al final, la promoción del arte

El investigador alemán de cine, Dr. Wolfgang Fuhrmann cerró la charla esa noche con la reflexión sobre el estado actual de la promoción del arte en Colombia. Las invitadas coincidieron en afirmar que la búsqueda de apoyos financieros o a través de convocatorias se hace dispendiosa, inaccesible, casi indescifrable por su complejo trámite. Tantos talentos y tan pocas oportunidades, o por lo menos tan desconocidas para muchos.

Erika Diettes fue más allá y afirmó que es necesario que los procesos de formación artística, sin importar el arte, deberían enseñar y desarrollar también capacidades en la formulación de proyectos artísticos y la gestión cultural. Y propiciar un diálogo entre los lenguajes y las trayectorias, como sucedió esa noche en el Instituto CAPAZ.